domingo, 1 de agosto de 2010

Kit para aprender…

Está claro en todas las facetas que ningún ser humano es perfecto y en las relaciones, muchísimo menos. Jugando para tratar de ser diferentes se puede ofender, comentando de algo, ambas partes de la misma manera pueden cometer una ofensa y el 80% de las veces, no es con intensión. Luego de las ofensas y los malos entendidos, o mentiras o traiciones, viene el rompimiento de eso que se formó, no importa lo antes sucedido o el tiempo que se arrebate. En otros casos… “se acaba el amor” como se tiende a decir. Luego de ese lío, la desilusión, el odio automático por el amor, las ideas estúpidas que a uno le pueden pasar por la mente y la depresión por la cual se puede atravesar, viene el ponerse de pie nuevamente. No es fácil, pero casi todo en la vida es posible. Se podría comenzar aprendiendo a perdonar y que esa sea la clave. Saber que ella/él no volverá, que el corazón no muestra ganas de querer ese proceso, que no es fácil y toma tiempo (y que es el mejor y peor amigo). Por otro lado, también es bueno entrar en contacto con la naturaleza, ver cuán bonito es todo, ver qué sentido tiene que el sol nazca y muera cruelmente en un atardecer (que es maravilloso). En esos instantes uno se descubre, sabe cosas nuevas de uno como individuo, escucha música diferente nombrando los nuevos y viejos momentos.

Tras esto, tiene que haber un tiempo donde uno pueda descubrir qué puede cambiar física o emocionalmente, y aunque una persona no debe enamorarse del físico, uno debe sentirse a gusto y cómodo para volver a recobrar esa confianza que se perdió por el suelo en el periodo de la asimilación de la ruptura y las emociones deben ser saludables para no cometer los mismos errores. Se podría decir que tras esto, y el ver nuevos ambientes e interactuar con más personas, uno está listo para una nueva relación. Pero el tiempo dicta cuando es que eso debe suceder, no se debe forzar nunca a amar ni a que el amor llegue. Cuando tiene que llegar la persona que vuelva a inundar el mundo de cada uno, con verdades que prevalezcan y amor puro y sincero, esa persona llegará. Finalmente, vale la pena mencionar que en muchas de las ocasiones, personas buscan compañía, un lugar para refugiarse. Es un gravísimo error, hay que saber disfrutar que estuvo allí esa persona y que ahora no está, para aprender de lo sucedido, no dejarlo allí como cualquier trofeo. Pero al fin y al cabo, cada persona es dueña de su destino y puede tener la manera menos dolorosa de retomar el vida natural que antes llevaba.


PS: Personalmente, no tengo los méritos ni los galardones ni las experiencias para escribir el cómo uno puede arreglárselas al romper una relación, pero hay que ser valientes para tratar de ayudar a las otras personas. Disculpa.

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