martes, 10 de marzo de 2009

Para la mujer en su semana - _____- A ti niña, joven, mujer...

Cuando Dios creo al mundo, puso al hombre, y al ver la soledad de este decidió crear a la mujer; nuestro Señor tuvo una inspiración fuera de lo común en este momento, es increíble cómo pudo crear tanta belleza en una figura humanamente capaz de sentir y padecer. Todo comienza con el amor, y una niña nace y comienza su desarrollo. Muchas son las cosas que hace que uno decida su destino, su forma de hablar, su forma de ser; pero realmente es su existencia la que alegra la vida de muchos. Algo bien difícil ocurre cuando su cuerpo se transforma, la belleza inmensa las acompaña y la vida es cambiante en esos momentos de adolescencia. Cambios. La forma de ver el mundo, los pensamientos, las percepciones, son las cosas que llevan al desarrollo de la mente y el cuerpo de esta para que continúe a ser una mujer tras muchas luchas.


El amor siempre las acompaña, en cada paso de sus vidas. Teniendo en su vida la compañía de un hombre o no, siguen rompiendo barreras e iluminando las vidas. No es su físico el que deslumbra a muchos, sino el amor, la ternura, la dulzura en sus palabras y gestos las que roban el corazón a todos, porque es su interior como persona lo que conquista. Incluso en su vejez, donde los cabellos blancos rozan sus mejillas, y no es en vano el color porque no significa vejez, sino las experiencias que las hacen sabias mujeres y más dignas de admiración. Si la vida es vida, si el amor es amor y si el cariño es algo hermoso; todo es gracias a la existencia de la mujer el mundo y la vida de muchos.