El mundo coexisten alrededor de 28 mil millones de personas. Es una realidad que siempre existen disputas entre unos y otros, pero contrario a tiempos anteriores, el perdón era un poco más visto, ahora está en peligro de extinción como varias especies. ¿Qué podemos hacer en este mundo de ataques repentinos? El ser humano destruye la orbe en la cual habita y a sus iguales por placer. Y nosotros ¿Qué podemos hacer? Ser la diferencia. Recapacitar cada pensamiento y no dar el paso por darlo, sino tomando las mejores decisiones para dejar una huella marcada.
En un pasaje de Paulo Coelho, éste cita a una mujer que visita una tienda de jarrones. Ve un par de jarrones, uno complemente lujoso y otro normal, común y corriente, ambos al mismo precio. Luego le cuestiona al fabricante que porque uno lujoso puede costar lo mismo que uno que no ha requerido casi tiempo de fabricación. Este le contesta que él cobra por el precio de su trabajo, la belleza es gratuita. Todo esto tiene moraleja, y puede ser que la belleza es algo sin importancia, efímero. Tenemos que dejas esas tonterías de la belleza atrás. Fijarse en lo que es realmente verdadero, puro y sincero y que durara toda la vida que el amor que reside en el corazón; no la belleza que es tan pasajera como un amor de verano.
